sexta-feira, 27 de janeiro de 2012

También la problemática moral constituye un nuevo desafío para el camino ecuménico



(RV).- Al recibir a los participantes en la Sesión Plenaria de la Congregación para la Doctrina de la fe el Papa manifestó su alegría por este encuentro que le permitió expresarles su aprecio por el servicio que desarrollan para la Iglesia y de modo especial para el Sucesor de Pedro en su ministerio de confirmar a los hermanos en la fe.

Tras agradecer al Cardenal William  ...»
Pope Benedict XVI waves as he arrives to lead Vespers on the Feast of the Conversion of the Apostle Paul on January 25, 2011 at the Saint Paul outside the walls basilica in Rome.¡Queridos hermanos y hermanas!
Con gran gozo dirijo mi cordial saludo a todos ustedes que se han reunido en esta basílica en la fiesta litúrgica de la Conversión de San Pablo, para dar por concluida la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, en este año en que celebraremos el quincuagésimo aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, que por cierto el beato Juan XXIII anunció en esta basílica el 25 de enero de 1959. El tema ofrecido para nuestra meditación en la semana de oración que hoy concluimos es: "Todos seremos transformados por la victoria de Jesucristo, nuestro Señor" (cf. 1 Cor 15,51-58).
El significado de esta misteriosa transformación, de la que habla la segunda lectura breve de esta tarde, se nos muestra de forma admirable en la historia personal de san Pablo. Tras el evento extraordinario que sucedió en el camino de Damasco, Saulo, quien se distinguía por el celo con que perseguía a la Iglesia naciente, fue transformado en un apóstol incansable del evangelio de Jesucristo. En la historia de este extraordinario evangelizador, es claro que tal transformación no es el resultado de una larga reflexión interior y menos el resultado de un esfuerzo personal.leer...